domingo, 5 de octubre de 2014

Daimon

¿Qué es daimon? dices mientras clavas en mi pupila tu mochila azul. Lo primero, que en griego significa “el que reparte”, “el distribuidor”. Y después, que en los poemas homéricos, un daimon es una intervención sobrenatural invocada como causa de lo inexplicablemente humano. Muchas veces no se sabe si un daimon viene de un dios, anda por libre, o qué giro lleva. Por ejemplo, en la Odisea, Menelao le recuerda a Helena su insidioso comportamiento durante la aventura del caballo de madera, y le dice: “entonces viniste tú; y te debió traer algún daimon que deseaba dar la victoria a los troyanos”. Se refiere a Afrodita, que un momento antes Helena ha mencionado como la diosa que le infligió la locura, pero Menelao no la quiere nombrar.
Los “daimones” en general son destinatarios de ofrendas, como temibles poderes que es preciso aplacar. Y “daimonios” es quien actúa bajo la guía o el impulso de un daimon, lo cual se entendía como “desgraciado” o “infeliz”, dicho de manera admonitoria. Así llama Antinoo a los pretendientes de Penélope, y les avisa: “evitad los discursos arrogantes”. Se ve que el daimon conduce a cierta soberbia, arrogancia, lujuria, ira —en al caso de Sócrates, a una particular elocuencia— y, en general, al punto de enajenación necesario para la perdición de alguien. También los dioses pueden ser instigados por un daimon;  Zeus se lo dice a su esposa Hera, obsesionada con ver la perdición de los troyanos.


Los Griegos helenísticos dividieron a estos daimones (demonios) en las categorías buenas y malas: agatodemones y cacodemones, respectivamente. Agatodemones se parecen a la idea judaica del ángel de la guarda; o con el genio romano quien acompaña a una persona y la protege. Los cacodemones, no serían otros que los ángeles caídos a los que se refiere la tradición judeo-cristiana. Tal es el caso de Lucifer, príncipe de los demonios, que el cristianismo identifica con Satanás, si los primeros son las alegorías de las virtudes, los segundos son las alegorías de los pecados.

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