Afrodita (en griego
antiguo, Ἀφροδίτη) es, en la mitología griega, la diosa de la lujuria, la belleza, la sexualidad y la reproducción. Aunque a menudo se alude a ella en la cultura moderna
como «la diosa del amor», es importante señalar que normalmente no era el amor
en el sentido cristiano oromántico,
sino específicamente Eros (atracción física o sexual). Su equivalente romana es la diosa Venus.
Afrodita no
tuvo infancia: en todas las imágenes y referencias nació adulta, núbil e
infinitamente deseable. En muchos de los mitos menores tardíos en los que
participa se la presenta vanidosa, malhumorada y susceptible. Aunque es uno de
los pocos dioses del panteón griego realmente casados, le es infiel a su marido con
frecuencia. Hefesto es una de las deidades helénicas más ecuánimes; en el
relato recogido en la Odisea Afrodita parece preferir a Ares, el voluble dios de la guerra. Es uno de los pocos
personajes que desempeñó un papel importante en la causa original de la propia Guerra de Troya: no sólo ofreció a Helena de Esparta a Paris, sino que el rapto se llevó a cabo cuando éste, al ver a
Helena por primera vez, se vio abrumado por el deseo de poseerla, lo que
corresponde a la esfera de Afrodita.
0 comentarios:
Publicar un comentario